25 de abril de 2009
Hola soy Marta
22 de abril de 2009
¿Ùltimos preparativos?
19 de abril de 2009
Los chopos en primavera
No son pocas las pelusas que arrastra el viento de un lado a otro dejando ver el suelo como un manto de nieve.
También, a veces, si sopla mucho el viento podemos sentirnos invadidos por un “vendaval” de pelusas blancas que tienen similitud con copos de nieve y que, al contrario de lo que podría pensarse, no son polen, – por aquello de la alergia - sino las semillas del chopo hembra (más exactamente lo que envuelve a las semillas para que el viento las lleve lejos).
18 de abril de 2009
17 de abril de 2009
Visita y Regalo
En las dos fotos se ve la hamaca montada, pero nos ha llevado su tiempo ya que Javi (nuestro montador de muebles) no estaba en casa. Abrimos el paquete y pretendíamos montarla sin mirar las instrucciones, al final nos dimos cuenta de que era necesario estudiarlas con calma, pero con paciencia e ilusión ... Lo conseguimos solas!!
10 de abril de 2009
De fases y falsos influjos
Las Fases de la Luna
Las fases lunares se producen por interacción entre los movimientos del sol, la luna y la tierra. En un año la luna realiza trece recorridos en torno a la tierra, es decir trece lunaciones. Cada lunación tiene una duración de 28 días aproximadamente.
Normalmente, conocemos cuatro tipos de fase lunar, que son la Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante. Pero como la Luna demora aproximadamente 28 días en repetir sus fases, pasa no sólo por las cuatro antes mencionadas, sino por infinitas fases intermedias a las cuales la tradición no les ha puesto nombre. Este es el motivo de que los astrónomos se refieran a las fases lunares en porcentaje de iluminación. De ese modo, la luna nueva es 0%, la llena es 100%, y tanto creciente como menguante son 50%.
Desde esta posición, el proceso inverso hará disminuir la parte iluminada hasta llegar al cuarto menguante en 22 días, 3 horas, 33 min. y 2.2 seg.; en esta fase, la parte iluminada es la que no se veía en el cuarto creciente, porque en el ángulo recto que los tres astros vuelven a formar la posición de la luna no es la misma. Finalmente, a los 29 días, 12 horas, 44 min. y 2.9 seg. se llega al final del mes sinódico y se inicia otra lunación.
más de la fascinación y el asombro que del propio razonamiento. estos mitos de fecundidad femenina y los partos tienen su origen en que el ciclo menstrual de la mujer coincide aproximadamente con el periodo lunar de traslación alrededor de la tierra y, más concretamente
con el ciclo sinódico de la fases o lunación (29,53 días).
Calendario de fases... sexuales
Pero no confundamos, no todas las mujeres del planeta ovulan y menstrúan en la misma fase lunar. La luna ni rige ni regula el ciclo sexual de la mujer. Aún considerando, y sólo como hipótesis, que esta aparente coincidencia en la duración de ambos ciclos nos llevase a admitir un vínculo astronómicobiológico, en opinión del bioritmólogo norteamericano A. Solberg cabe entonces preguntarse por qué este supuesto lazo sólo se ha dado en el ciclo menstrual de la mujer y nunca con hembras de otra especie de mamíferos. El ciclo sexual del perro dura 180 días, en el chimpancé 36, en el macaco 27, en la vaca 25, en el cerdo 21, en la oveja 16, en el conejo de indias 15, y en la rata 6 días. Por tanto no es de extrañar que de toda esta diversidad algún ciclo sexual haya coincidido con el de traslación lunar.
La luna manifiesta su influjo por medio de dos efectos. Uno de ellos es el evidente poder deformador que ejerce la gravedad lunar sobre la hidrosfera y la litosfera terrestre. El otro efecto, empíricamente no probado, es el factor lumínico que genera su tenue actividad fotoperiódica , pudiendo coincidir los ciclos reproductivos de algunos microorganismos marinos.
Su influjo en la fisiología vegetal
Mención aparte merece hablar del influjo lunar sobre la fisiología vegetal relacionada con muchos aspectos del laboreo agrícola, entre ellos, una precoz maduración de frutos por una supuesta reactivación nocturna de la función clorofílica en la fase de plenilunio. Sí, también aquí campan los mitos y la fabulación de la cultura popular: “En menguante y en enero corta tu madero”. Pero seamos prudentes con algunas posibles evidencias de las cuales todavía hoy, ni la ingeniería agronómica ni la astrofísica han sido capaces de encontrar ninguna teoría o modelo satisfactorio donde acomodar la posible influencia entre la luna creciente y el hecho de la deshidratación acelerada que sufre la materia vegetal cuando esta es seccionada durante esta fase lunar. Pues como prueba digamos que un sarmiento de vid cortado en luna creciente sufre una pronta deshidratación, se corroe y se polvoriza rápidamente tras un ataque violento de microorganismos y carcoma. Algo así como enunciar que durante toda la fase de luna creciente, esta reseca y desagua precipitadamente la materia vegetal cortada.
Sin embargo si sabemos a ciencia cierta que la fuerza gravitatoria lunar para nada interactúa en el comportamiento de la savia y todo líquido capilar. Tal vez, se podría conjeturar con el tenue efecto fotoperiódico luna sobre la materia vegetal pero, no nos llevemos a engaño, la fase cuarto creciente y cuarto menguante aportan y reflejan los mismos porcentajes de luz. Aún más sugerente resulta el singular y tradicional hecho de por que los fabricantes de cañas y lengüetas vibrantes para los instrumentos de viento, imperativamente las siguen elaborando sobre cañas cortadas durante la luna de cuarto menguante y la luna nueva, en favor de una mayor dureza y consistencia que evita el cuarteado. ¿Creencia, mito o realidad? Sin duda que se necesitan muchas observaciones sistemáticas para precisar este tipo de influjo lunar en la vegetación.
La gravedad no impulsa los partos
Todo el poder se achaca al fulgurante plenilunio, desde una dudosa intensificación de las hemorragias en las intervenciones quirúrgicas hasta esa desmesurada predisposición a cortes en el afeitado. ¿Será, sencillamente, porque en esa posición de conjunción junto al sol, la luna se vuelve invisible?
Empecemos por administrar la ley de gravitación universal de Newton y donde constatamos que al decrecer considerablemente un numerador de las dos masas en juego, esta fuerza deformadora con la que se manifiesta la gravedad, también disminuye notablemente y, todavía más, por la razón inversa al cuadrado de la distancia. De ahí, que advirtamos tan exageradamente el efecto deformador de las mareas en la extensa masa oceánica y tan insignificantemente que se manifiesta en los lagos. Buscando un ejemplo más didáctico y casero: si llenamos de agua la bañera jamás el tirón gravitacional del plenilunio o del novilunio van a hacer rebosar una sola gota de agua. El efecto es nulo. Por tal razón, el feto y la misma gestante, de recibir algún tipo de impulso o minúscula fuerza, esta surgiría antes de la “masa comadrona” que de la “masa satélite”.
Esta ley de gravitación no es una simple teoría sino un hecho empírico que evidencia y avala que ni el feto ni el líquido amniótico experimentan ningún tipo de presión o tirón gravitatorio que, estimulado por cualquier cambio de fase lunar, pudiera precipitar e incrementar los partos naturales.
Otra cosa bien distinta es que algunas comadronas crédulas ofrezcan una memoria selectiva y recuerden con más entusiasmo los partos en plenilunio que en el resto. Ingeniosamente, en el impreciso saber popular también se oye esta otra falacia: “pues en todo caso son los días contiguos al cambio de luna los más prolíficos para el parto”. Esta falsa afirmación es todo un atrevimiento de ambigüedad e imprecisión en cuanto que las cuatro fases lunares están determinadas por el continuo movimiento orbital, donde, día a día y hora a hora, nuestro satélite está cambiando su ángulo de iluminación, hacia el creciente o el menguante. ¿Entonces, quien no nace en un cambio de luna?
En esta cuestión hay muchas anécdotas pero insuficientes evidencias que puedan relacionar el ciclo lunar con alteraciones en los niveles de las sustancias neuroquímicas implicadas en la ansiedad, el estrés y la agresión; hablo de las sustancias endógenas como el cortisol, la vasopresina, serotonina, epinefrina, testosterona, melatonina, etc; las cuales puedieran inducir a disfunciones psicológicas como locuras, agresiones, homicidios, suicidios, accidentes y desastres.
No obstante la psiquiatría forense sigue sin reconocer ninguna estadística que correlacione el “el efecto plenilunio” con la conducta agresiva, delictiva y paranoica. a efectos judiciales el “factor luna” sigue sin poder eximir o exonerar un sólo día de cárcel. Es más ningún estudio clínico ha podido establecer un vínculo entre las variables hormonales de nuestro ritmo cardiaco (ciclo diario, 24h) con ninguna fase lunar. En opinión de James Rotton psicólogo de la Universidad Internacional de la Florida (Miami): "Un hecho que confirma que tampoco sufrimos ningún tipo de marea biológica ni psíquica por influjo lunar, la tenemos cuando en nuestro mundo desarrollado, todos los días los médicos remiten a los laboratorios muestras de sangre y orina para que sean analizadas,
y donde a ningún de estos valores analíticos se les aplica ningún modelo correctivo en función de la fecha de extracción y la fase lunar". Lo que se quiere reiterar es que en toda analítica y diagnóstico para la estimación de cualquier cuadro clínico, el factor Luna, permanece y permanecerá ausente. La luna nunca marca tendencias en nuestros estados neuróticos, agresivos, eufóricos y de delirio. Según muchos neurosociólogos la violencia de género queda muy condicionada por la compulsiva dependencia emocional del hombre y/o cuestiones de menoscabo económico o patrimonial en que deriva toda separación. Ni la Luna llena, ni otra fase, marcan ninguna tendencia en la agresividad, la violencia domestica y de género, o en los delirios. Pero cabe preguntarse, ¿por qué el novilunio con idénticos máximos de interacción gravitatoria carece de creencias y de mitos?. Simplemente porque la Luna en esa posición de conjunción junto al Sol, su imagen se vuelve invisible. Todas las conjeturas e influjos se le achacan al fulgurante plenilunio.
por Honorino García
6 de abril de 2009
Nunca es tarde...
Después de unos cuantos años sin montar en bici de forma continua - dedicación a la carrera y años de oposiciones - HE VUELTO (así en mayúsculas) con mucha ilusión y ganas a salir en bicicleta asiduamente. Unos 4.500 km desde Septiembre del 2008 - 200 km semanales aproximadamente - hacen que me sienta muy bien tanto mental como fisicamente. Fruto de este entrenamiento me he animado a sacarme la licencia federativa, formar parte de un club (club ciclista cauriense). y "afrontar" una carrera clicloturista (1ª de la challerger de Extremadura).
Comencé este parrafo diciendo que nunca es tarde; nunca lo es para nada en la vida - y menos para el deporte - ... sobre todo si la dicha es buena. (Rodar en un pelotón a ritmo de competición y sentirse bien de nuevo compensa la tardanza).
En este video se puede ver un fragmento - esta vez grabado por Luisa - de la IV Marcha cicloturista Villafranca de los Barros - en Badajoz - denominada ciudad de la música.
2 de abril de 2009
Imagen de dos preñonas
Como un haz de luna
Cuando tú llegues al mundo
será una nueva sensación
como será...
Si será tarde o temprano
a mí ya no me importara
Como será...
Serán tus ojos mi esperanza
y mis brazos tu mejor mansión
Me pregunto como será el día
cuando llegues por fin a mi vida
me pregunto como será, como será tu mirada y la mía
me pregunto como será el día
en que pueda abrazarte y cantar
que mi vida al fin se ha iluminado como un haz...
Cuando tú llegues a mundo
me parare en otro lugar
para observar...
como es posible amar tanto a alguien
y transformar mi corazón en un frágil cristal
serán tus ojos mi esperanza si
y mis brazos tu mejor mansión
Me pregunto como será el día
cuando llegues por fin a mi vida
me pregunto como será, como será tu mirada y la mía
me pregunto como será el día
en que pueda abrazarte y cantar
que mi vida al fin se ha iluminado
me pregunto como será el día
cuando llegues por fin a mi vida
me pregunto como será, como será tu mirada y la mía
me pregunto como será el día
En que pueda abrazarte y cantar
que mi vida al fin se ha iluminado como un haz...
Por un haz de luna sobre el mar...
como un haz de luna sobre el mar
(Diego Torres)
1 de abril de 2009
Más ropita de la niña
¡¡La pena es que a saber cuántas veces se nos llenará de caca , de pis y vomitillos!!